El piloto de SOCIO-BEE en España: desplegando la tecnología en el aula utilizando metodologías de ciencia ciudadana

La ciudad de Zaragoza ha acogido las actividades del piloto de SOCIO-BEE en España, iniciativa europea que ha utilizado metodologías de ciencia ciudadana para conocer la calidad del aire de nuestro entorno.

Ibercivis, junto a Fundación Zaragoza Conocimiento y el ayuntamiento de la ciudad han coordinado estas actividades, testeando sus dispositivos de medición de la calidad del aire y estableciendo comunidades en varios centros educativos de la ciudad.

Preparación de las actividades del piloto de Zaragoza en su segunda iteración

En noviembre de 2023 comienzan las reuniones de planificación de la segunda iteración de las actividades del proyecto en el piloto de Zaragoza. Estas reuniones sirven para analizar los resultados de la primera iteración -llevada a cabo entre abril y julio de 2023- y a diseñar las actividades que se llevarán a cabo en esta segunda parte del piloto. 

Durante este periodo:

  • Se elabora un timeline de actividades realista y coincidente con el desarrollo tecnología del proyecto.
  • Se planifican reuniones periódicas entre los miembros del equipo del piloto, así como reuniones con los partners tecnológicos y los responsables de los distintos paquetes de trabajo, con los que se acuerdan actividades y objetivos.
  • Se continua con el feedback a los equipos técnicos del proyecto, comunicando las incidencias detectadas, proponiendo mejoras y haciendo hincapié en la necesidad de trabajar en la experiencia de usuario de la tecnología desarrollada (app móvil y plataforma online AcadeMe) y en la calidad de los datos obtenidos, necesaria para poder realizar en las actividades del piloto y cerrar el ciclo científico con los participantes.
  • Se define la estructura del piloto a través del ensamblaje de 3 colmenas activas, que tendrán funciones y objetivos específicos y complementarios:
Timeline de las actividades de preparación del piloto de SOCIO-BEE con los centros escolares
  1. La colmena de calidad del aire de Zaragoza: formada por expertos y entusiastas en tecnología y calidad del aire de la ciudad, que ceden su tiempo de manera voluntaria para conocer la tecnología del proyecto y asesorar al piloto. Esta colmena comienza su actividad el 19/02/2024, en marzo se plantea ampliar la red de sensores estáticos con intención de colocar 4 sensores estáticos más en diferentes puntos de la ciudad de Zaragoza (finalmente se colocaron con éxito 2 en los meses de abril).
  2. La colmena del piloto: formada por el staff de las tres instituciones participantes, tiene como objetivo el testeo contínuo de la tecnología y la preparación de sus miembros para que puedan servir de apoyo al resto de colmenas. En enero de 2024 quedan colocados tres dispositivos instalados de manera estática en el edificio Etopia que servirán para conocer mejor su funcionamiento, periodo de estabilización y podrán servir de referencia para los dispositivos utilizados posteriormente en las campañas de ciencia ciudadana.
  3. La colmena de los centros escolares: donde se recogerán los datos y el trabajo realizado por el alumnado participante en el proyecto, y que son el público objetivo del piloto. Con ellos y ellas se llevará a cabo el testeo de la tecnología, la recogida de datos y se completará el ciclo científico propuesto.

Actividades de la segunda iteración del piloto

Atendiendo al calendario de lanzamiento de la tecnología del proyecto se diseña la actividad científica del piloto, organizada en campañas de polinización -recolección de medidas de la calidad del aire-, teniendo en cuenta los plazos de ejecución y el calendario escolar, ya que el público objetivo al que nos dirigimos son niños y jóvenes en edad escolar.

Durante la fase de pre-piloto se elaboraron las bases de una convocatoria abierta para la participación de los centros escolares en las campañas de ciencia ciudadana. Esta convocatoria se envió a centros identificados como activos en iniciativas similares, animándoles a participar en SOCIO-BEE.  

SOCIO-BEE timeline para las actividades del piloto
Timeline de las actividades de pilotaje de SOCIO-BEE con los centros escolares
Actividad 1: Campaña de reclutamiento
Sesión informativa del proyecto con docentes

En febrero de 2024 se inicia el reclutamiento de los centros que participarán en las campañas de ciencia ciudadana de SOCIO-BEE. El contacto inicial con sus equipo docentes se realiza a través de correos electrónicos y llamadas telefónicas, que dan fruto a una lista de 12 centros interesados, a quienes se envía toda la información referida al proyecto y sus campañas.

Dados los plazos de ejecución de las campañas -planeadas para mayo y junio de 2024-, varios centros comunican la imposibilidad de compaginarlas con la actividad del final del curso escolar, y pese a que se mostraron muy interesados, no pudieron participar.

Finalmente se escogieron 4 centros escolares con los que trabajar:

  • La Salle Montemolín, que involucró a 3 aulas de 76 alumnos de primaria y 2 aulas de Diversificación, con 32 alumnos. Se involucraron en las campañas 4 docentes que asumieron el rol de abeja reina.
  • IES Pedro de Luna, con 2 aulas participantes y 55 alumnos. 2 docentes contribuyeron al proyecto en su rol de abeja reina.
  • IES Pablo Gargallo, con 2 aulas, 25 alumnos y 2 docentes como abejas reina.
  • Juan de Lanuza School, con 2 aulas, 44 alumnos y 1 docente como abeja reina.
Actividad 2: Diseño e implementación de las campañas de ciencia ciudadana en el aula

Con el objetivo de probar la tecnología en el aula, recoger datos de calidad del aire, utilizar el toolkit del proyecto para ensamblar comunidades y completar con el alumnado el ciclo científico, se diseñó el siguiente protocolo de actividades con los centros escolares:

  • Presentación del proyecto al profesorado y celebración de un taller de uso de la tecnología de SOCIO-BEE. El equipo del piloto se desplazó a los centros para mantener una reunión con los equipos docentes, en la que se presentó la tecnología del proyecto y planear las campañas en el aula.
  • Presentación del proyecto al alumnado y definición de las hipótesis científicas. En esta fase el alumnado conoció los objetivos del proyecto y se trabajó en el codiseño de las hipótesis científicas de cada campaña, definiendo las áreas de medición de la calidad del aire en las que validar estas hipótesis. Se siguieron los blueprints proporcionados por la plataforma online y se hicieron coincidir con las áreas de recogida de datos.
  • Además, en esta sesión inicial se rellenaron los cuestionarios del proyecto referidos al establecimiento de perfiles dentro de cada colmena, y un primer cuestionario (PRE) con el que medir el cambio de comportamiento de los participantes tras su participación en el proyecto, en relación con actividades para la mejora de la calidad del aire de su entorno.
  • Realización de las campañas de ciencia ciudadana. El equipo del proyecto se desplazó a los centros en esta tercera etapa para acompañar al alumnado participante en las campañas de ciencia ciudadana programadas. De manera individual o en parejas, los participantes utilizaron la tecnología proporcionada por el proyecto para llevar a cabo la medición de la calidad del aire en las zonas propuestas en las hipótesis, distribuidas en torno a puntos de medición proporcionados por la plataforma online AcadeMe. El equipo del proyecto realiza trabajo previos a la campaña definiendo en esta plataforma las zonas a medir,
  • Sesión de análisis de resultados y validación de la hipótesis de la campaña. Con los datos obtenidos por el alumnado en cada campaña de medición de la calidad del aire tiene lugar en el aula una sesión de análisis de los resultados, donde los datos recogidos se ponen a su disposición para comprobar la validez de las hipótesis formuladas. Este trabajo, realizado en colaboración con los docentes y el equipo del proyecto permite cerrar el ciclo científico propuesto durante el proyecto, en el que los alumnos habrán participado en todas sus etapas. Y realizaron los cuestionarios finales del proyecto referidos al POST y al análisis demográfico de los participantes. En algunas aulas se realizaron en las misma sesiones y otras se optó por el envío por correo electrónico de dichos cuestionarios a los alumnos.
  • Trabajo en el aula de presentación y diseminación de resultados. Con los resultados y conclusiones en la mano, el alumnado realiza una última sesión en la que trabaja en la diseminación de su trabajo en las campañas. Cada centro pudo diseñar un elemento de comunicación -un mural, un vídeo, una presentación escrita…- con la que compartir su experiencia. Estas iniciativas han servido como cierre a su colaboración en SOCIO-BEE y para participar en el concurso organizado por el proyecto, que ha premiado a las mejores maneras de comunicar todo el trabajo realizado.
Actividad 3: Desarrollo de las campañas
Dispositivos para la medición de la calidad del aire de SOCIO-BEE preparados en el aula.

Las campañas se han realizado en torno a 3 colmenas (Personal de Zaragoza, Calidad del Aire de Zaragoza y Escuelas). En su desarrollo hemos contado, en sus diferentes fases, con la participación de otros miembros del consorcio como HOPU-Libellium, La Universidad de Deusto y Bettair, lo que nos ha permitido a todos aprender y enriquecer el piloto.

En el caso de las campañas de la colmena de las Escuelas, el trabajo se organizó con el poco tiempo disponible junto a 1 o 2 abejas reinas (profesores), y esperando inicialmente a un 75% de participantes como abejas obreras, un 20% como abejas zángano y un 5% abejas reinas entre los alumnos, pero las encuestas de establecimiento de perfiles arrojaron finalmente estos resultados, atendiendo a las 221 respuestas recogidas entre el alumnado participante: un 14% quedó definido como abeja reina, un 16% como abeja obrera, un 48% como abeja zángano y como 2% larva.

¡! Los roles en las campañas de SOCIO-BEE

El proyecto diseñó, utilizando la metáfora de la colmena de abejas, los roles de cada uno de sus participantes. Esta clasificación ayudó a identificar a todos los actores involucrados en la comunidad, así como sus funciones y responsabilidades:

Osos: Actores que patrocinan, lanzan, establecen la estrategia común, comprenden el ámbito/los problemas y están dispuestos a apoyar el cambio de comportamiento social y proambiental a través de la ciencia ciudadana en el ámbito geográfico en el que viven o gestionan. Los osos pueden ser organizaciones, responsables políticos, urbanistas, asociaciones o empresas. Los Osos son facilitadores esenciales que apoyan a las Abejas Reinas y a los apicultores.

Apicultores: Los gestores de las colmenas (conjunto de voluntarios que participan activamente en un experimento). Los apicultores supervisan a todos los participantes y gestionan las campañas y otras actividades.

Abejas Reinas: Líderes de la colmena que coordinan las actividades colectivas. Participantes interesados en liderar iniciativas de ciencia ciudadana y que también pretenden animar a otros a participar.

Abejas obreras: Suelen ser las abejas más activas de la colmena y se encargan de diversas tareas, desde la recogida de datos hasta su análisis.

Abejas zángano: Participantes que contribuyen en actividades secundarias dentro de la comunidad, favoreciendo su cohesión.

Larvas: participantes que aún no tienen claramente definido su rol, ya sea por su edad (en colmenas en centro educativos con niños y niñas participantes) o porque no han sido totalmente informados sobre el proyecto

El diseño de la logística de cada campaña se adaptó a las necesidades y particularidades de cada centro educativo, preparando sesiones específicas, material didáctico extraído del toolkit del proyecto, número de dispositivos disponibles, etc.

Análisis de los datos recolectados por el alumnado

A Continuación se muestra una tabla resumen de esta segunda fase del piloto de Zaragoza, donde se han obtenido los siguientes número de hipótesis, campañas y medidas:

Los participantes en las campañas han demostrado un alto nivel de compromiso y las campañas les han ayudado a comprender mejor la contaminación del aire de su entorno, así como la necesidad de tomar medidas personales para mantenerlo limpio. 

Utilizando metodologías de ciencia ciudadana los participantes diseñaron las hipótesis, tomaron mediciones y luego analizaron los datos. Eso les ha ayudado a entender el proceso científico y a extraer conclusiones de su entorno.

Además, los participantes en las campañas de ciencia ciudadana han tenido la oportunidad de comparar los datos recogidos por los dispositivos del proyecto con los datos obtenidos por las estaciones de referencia de la ciudad de Zaragoza. Este trabajo de análisis de datos ha permitido al alumnado participantes conocer la existencia de estas estaciones existentes en la ciudad.

El trabajo realizado junto a los profesores y personal de los centros educativos, en su papel de apicultores y abejas reinas, ha sido fluido y enriquecedor para todas las partes. Su implicación en el desarrollo de las campañas de ciencia ciudadana ha sido total.

Estos son algunos de los testimonios de los participantes en su rol de «Abejas obreras»:

«La actividad ha sido interesante pero he tenido muchos problemas técnicos con la aplicación y no he podido tomar medidas».

«Sí, me ha gustado mucho, sobre todo aprender y participar en este proyecto, lo único que mejoraría sería el GPS».

«Me ha gustado mucho y lo que más me ha gustado ha sido trabajar en equipo».

«Si me ha gustado, ahora entiendo más de ciencia».

Y varios testimonios de los docentes en su papel de «abeja reina»:

«Ha sido una experiencia única trabajar en ciencia ciudadana, pero es una pena que no hayamos podido trabajar en ello desde principio de curso (septiembre).»

«Un proyecto muy interesante, a los niños les ha gustado mucho. Nos gustaría seguir trabajando en el proyecto el año que viene».

Algunas experiencias de Abejas Reina (Responsable del servicio educativo):

«El proyecto permite realizar mediciones en diferentes zonas de la ciudad para analizar la contaminación».

«Interesante, entretenido y te conciencia de la importancia de cuidar el medio ambiente».

Conclusiones y lecciones aprendidas

Dispostivo de SOCIO-BEE listo para tomar mediciones de calidad del aire

Las tareas de pilotaje de un proyecto europeo de la magnitud de SOCIO-BEE han supuesto todo un reto para las instituciones coordinadoras. El desarrollo de la tecnología del proyecto -los dispositivos de medición de la calidad del aire y su software de análisis asociado- ha requerido de una comunicación constante entre los pilotos y el equipo de desarrollo tecnológico, y el feedback continuo es esencial para corregir las incidencias encontradas y adaptar los plazos de ejecución del proyecto.

A la hora de desarrollar comunidades implicadas dentro del aula que participen en las campañas científicas la comunicación y transparencia son fundamentales, así como el establecimiento de relaciones cercanas entre los coordinadores del piloto, el cuerpo docente y el alumnado.

Promover esta comunicación, facilitar los datos obtenidos y asegurar su soberanía a la comunidad participante favorece la percepción de estas comunidades como espacios seguros para la práctica científica, pero también para la libre expresión.

Para el equipo coordinador fue prioritario completar el ciclo científico en el aula, dando posibilidad cada comunidad participante a involucrarse en todas sus fases. En el caso de SOCIO-BEE la mayoría de las campañas de ciencia ciudadana han podido completarse y esto ha sido el mayor éxito de las actividades del piloto. El nivel madurez de la tecnología en determinados momentos y su adaptación a las actividades científicas propuestas ha sido sido todo un desafío que obligó a adaptar el protocolo de las campañas a las circunstancias y necesidades de los participantes. La flexibilidad a la hora de afrontar distintos tipos de comunidades y la capacidad de reacción han sido clave para el éxito de este piloto.

Las actividades del piloto de SOCIO-BEE en Zaragoza han cumplido con creces sus objetivos: probar la eficacia de dispositivos de medición de la calidad del aire para ensamblar comunidades informadas que puedan tomar decisiones basadas en la evidencia; reforzar el concepto de método científico en el aula a través de la experimentación directa, y aportar datos que influyan en la toma de decisiones futuras sobre la calidad del aire de nuestro entorno.