El proyecto de ciencia ciudadana en el aula Desafío Bajozero arranca 48 horas de recogida de datos para realizar con ellos experimentos científicos, aprender prgramación y visualización de datos.
Desafío Bajozero ha sido uno de los proyectos de ciencia ciudadana que planificamos para el curso 2020/21 con el apoyo de FECYT y la Campaña Antártica del Ejército de Tierra. Nuestra intención era replicar en la Antártida los experimentos elaborados por los alumnos en sus aulas, con la ayuda de la de la estación sensorizada allí disponible, y que pudieran trabajar con los datos obtenidos. La pandemia nos obligó a cambiar el sentido del experimento, porque no íbamos a disponer de datos en la antártida, y en su lugar propusimos a los centros que trabajaran con sus propios datos -los obtenidos en sus centros- y los compararan con los datos de otros centros participantes. Para ello las estaciones se han conectado a la plataforma de visualización de datos en la nube ThingSpeak.
Así, Desafío Bajozero se ha convertido en un proyecto colaborativo, y donde además de programación en arduino de los sensores se ha introducido la visualización de los datos obtenidos a través de la nube como otra disciplina de aprendizaje.
Durante los días 11 y 12 de mayo las estaciones sensorizadas se conectan simultáneamente para recoger datos de sus centros durante las mismas 48 horas, y los alumnos dispondrán de mediciones de temperatura, humedad, radiación ultravioletan, luminosidad y C02 de todos los centros para trabajar con ellos, establecer comparaciones y llegar a conclusiones científicas.
El equipo gestor del proyecto en Ibercivis ha contado con el apoyo de Academia de Inventores, quienes se han encargado del diseño de la estación y la resolución de dudas técnicas junto a los docentes, y de la Fundación Arduino que nos proporcionó recursos tecnológicos. Desafío BajoZero ha contado con el impulso de la FECYT – Fundación Española para la ciencia y la tecnología – Ministerio de Ciencia e Innovación.
La fotografía que ilustra esta entrada muestra la estación sensorizada del Colegio Peleteiro de Santiago de Compostela.