Jueves, 28 octubre de 2021 12:00
En contra de la creencia común sobre los olores, cada vez hay más pruebas de que la exposición persistente a los mismos puede tener efectos importantes que van más allá de las meras molestias; puede provocar dolores de cabeza, irritación de garganta y ojos, náuseas, insomnio, ansiedad, estrés o incluso problemas respiratorios. En Europa, los olores son la segunda queja ambiental más común después del ruido y, sin embargo, existen graves lagunas en su regulación y gestión.
Regular la contaminación por olores es complicado. Los métodos tradicionales de medición de olores son caros y difíciles de aplicar. Miden las concentraciones de olor en el aire y modelan el impacto medio que podría tener en el área circundante. Se hace así porque se considera aún más difícil evaluar objetivamente el impacto real de los olores en los ciudadanos afectados. El acceso a datos fiables sobre las molestias causadas por los olores es otro reto, ya que suele ser responsabilidad del emisor (contaminador) la recogida de datos. Estos desafíos pueden ser la razón por la que las regulaciones sobre olores son todavía dispares en Europa; difieren significativamente dentro de los países, y en muchos lugares son completamente inexistentes. Aunque la norma europea EN13725:2003 establece cómo medir los olores por olfatometría dinámica en las fuentes de emisión, no mide el nivel real de exposición en los receptores, ni sus molestias asociadas.
Sin un enfoque global o europeo armonizado, abordar los olores a nivel local es un reto y deja a los ciudadanos, que tienen que lidiar con las molestias de los olores en su vida diaria, a su suerte, mientras que las industrias emisoras de olores tampoco tienen el beneficio de un marco regulatorio claro o un sistema de monitoreo continuo para adaptar sus actividades.
Este evento del Intergrupo del Parlamento Europeo, coorganizado con MIO-ECSDE y el proyecto D-NOSES financiado por la UE, reunirá a responsables políticos, representantes de las industrias, comunidades y científicos para presentar su perspectiva sobre el tema, basándose también en el Libro Verde sobre la Contaminación por Olores. El Libro Verde expone los principales retos de la regulación de los olores y presenta recomendaciones para mejorar el marco político de la contaminación por olores, incluyendo un modelo de gobernanza multinivel desarrollado por D-NOSES.
Este evento se produce en un momento en el que, impulsado por el Green Deal europeo, se están desarrollando o revisando muchas políticas y reglamentos de la UE que deberían abordar adecuadamente las emisiones de olores.